Fregadoras

Las fregadoras de suelos son unas máquinas ideadas para llevar a cabo la tarea de la limpieza y el mantenimiento de suelos de un modo más rápido, sencillo y cómodo que el tradicional. Para áreas relativamente pequeñas, de hasta unos dos mil quinientos metros cuadrados como máximo, ya sea en viviendas (pisos, casas, etc.) como en zonas comerciales (locales, bares, restaurantes, oficinas, talleres, etc.), son ideales las fregadoras de tipo manual. La elección del tamaño y el modelo se debe realizar básicamente en función de dos criterios: primero, la superficie del espacio que se tiene que limpiar, ya que cuanto más pequeño sea el aparato más capacitado estará para llegar a zonas difíciles de acceder.  Y segundo, el tipo de superficie: si es simple, si es dificultosa, con áreas estrechas o con muchos obstáculos, etc.

¿Cómo funcionan las fregadoras?
Antes de empezar, se tiene que poner una solución de agua más detergente en el depósito, con un porcentaje que varía según el área a limpiar. Entonces la fregadora va incorporando esta solución a los cepillos que pasan por el suelo mientras éstos van girando. Toda la suciedad va a parar a un depósito, que se puede extraer cómodamente del aparato para vaciarlo al terminar.

¿Fregadoras de alimentación con cable o con batería?
Las fregadoras con cable suelen ser más pequeñas y manejables que el resto, y están diseñadas para áreas más reducidas. Evidentemente, cuanto más grande sea la superficie a limpiar, más aconsejable será utilizar una fregadora con batería, por razones de comodidad en cuanto a la extensión del cable.

¿En qué suelos se pueden pasar las fregadoras manuales?
La mayoría de fregadoras pueden adaptarse a múltiples tipos de suelo, según el tipo de cepillo o el accesorio que lleven incorporado. En términos generales, las fregadoras que llevan un solo cepillo (también denominadas como sistema de cepillo plano) se utilizan para suelos cerámicos, de terrazo, de cemento, de mármol, de granito, de linóleum o de vinyl. En cambio, las que llevan dos cepillos (que funcionan mediante un sistema de cepillos cilíndrico) son aptas para suelos más antideslizantes, de goma tipo pirelli, o también para cementos y cerámicos más lisos. En cualquier caso, en la información sobre cada fregadora ya se suele especificar qué discos o cepillos son más adecuados para cada tipo de pavimento.

¿Son fáciles de mantener las fregadoras?
Sí. Las fregadoras no requieren grandes tareas de mantenimiento. Durante su manejo diario, lo más habitual es tener que ir cambiando los accesorios según la superficie que se vaya a limpiar, pero estas máquinas están diseñadas para que cambiar las hojas, los discos o los cepillos sea muy fácil y rápido. Las que funcionan con batería sólo se tienen que poner cargar cuando ésta se termine, igual que tantos otros aparatos de hoy en día. Además, normalmente están fabricadas de manera que sea fácil acceder a todos los componentes más susceptibles de ser reparados o cambiados con el tiempo, así como el motor o la batería.

¿Qué impacto tienen las fregadoras en el medio ambiente?
Si bien es cierto que las fregadoras se utilizan con un producto químico, lo cierto es que la máquina regula automáticamente la dosificación de los materiales del lavado para obtener la proporción ideal. Es decir, regulan tanto la cantidad de agua como del producto químico, de manera que se utilice la cantidad justa para un lavado óptimo sin que resulte perjudicial para el medio ambiente. Además, el consumo de materiales para la fabricación de los aparatos en si tampoco es de gran impacto, puesto que se trabaja para construirlas lo más compactas posible sin perder en eficiencia. Muchos fabricantes también optan para que estos materiales sean reciclables y no sean tóxicos.